lunes, 8 de abril de 2013

Mi primer piscinazo en La Cope

Desde hace unas semanas soy la nueva productora de La Nit de l'Ornitorinc en La Cope Catalunya i Andorra. A pesar de ser la encargada de las llamadas y demás, mis queridísimos José Miguel Cruz y Carlos Garde no escatiman en hacerme preguntas durante todo el programa. Cruz es experto en poner canciones que ni Magallón ni yo conocemos y preguntarnos título e intérprete. Ana, que es un solete, cuando Cruz me pregunta me chiva algunas respuestas por el chat de Facebook (secreto, shhh) y yo respondo cual experta en música de todo tipo. Pues bien, el otro día hubo una malinterpretación por mi parte. Es decir, que la cagué por todo lo alto, vaya.

Cruz pone una canción, y yo, una vez más, no tengo ni idea de cuál es. Miro a Ana, ella tampoco lo sabe. Coge su móvil y me hace un gesto con él. Yo no la entiendo. Miro la pantalla de mi PC y veo que me ha hablado por el chat de Facebook. "Haz Shazam", me pone. A lo que yo, levanto la mano cual sabelotodo-empollona-repelente y digo: "¡YA SÉ EL TÍTULO DE LA CANCIÓN, SE LLAMA 'JAZ SHAZAM'!". Instantáneamente Cruz y Magallón empiezan a reírse. Yo, ajena a lo que estaba pasando digo: "A lo mejor lo he pronunciado mal, lo he dicho medio en árabe pero la canción no tiene pinta de ser de ese estilo." Ellos empiezan a reírse más y ahí es cuando me doy cuenta de que la he cagado pero no sé por qué. Y al final me lo aclaran... ¡VALE, ERA LA ÚNICA PERSONA QUE NO SABÍA QUE 'SHAZAM' ES UNA APLICACIÓN PARA CAZAR CANCIONES CON EL MÓVIL! Pero ahora ya lo sé. De todos modos, estoy segurísima de que en breves volveré a cometer un piscinazo de los míos.

Si quieres sintonizarnos, ya sabes, de 1:45h a 6h, en la 89.8 o visítanos en Facebook: www.facebook.com/nitornitorinc




martes, 19 de febrero de 2013

El día en que me convertí en flecha humana

Febrero. Mobile World Congress. Por tercer año consecutivo allí voy a estar de nuevo. Te juraste no volver, Tania. Rodeada de empresarios tira cañas del mundo entero que te invitan a cenar sin conocerte y de tipas con tacones que te miran por encima del hombro. Menudos subnormales. Ser azafata de imagen es un trabajo totalmente patético. Muchas veces tu función es hacer nada. Sonreír. Y llevar zapatos de tacón durante más de 9 horas, por supuesto.

Llevo años dedicándome a esto. Al principio pensaba que sólo sería mientras estuviera estudiando. Cuando terminé de estudiar pensé que sería cuestión de tiempo encontrar un trabajo periodístico remunerado. Más tarde pensé que me contratarían en... ¡MIERDA, HAN PASADO UN MONTÓN DE AÑOS Y SIGO IGUAL QUE CUANDO TENÍA 17! Ejerciendo la profesión de mujer florero. Triste, muy triste... pero cierto.

Imaginaos el repertorio de anécdotas que tengo. "Un poquito de anorexia por favor, que somos azafatas" dijo una jefa al exclamar que teníamos hambre. Claro que sí, campeona, promulguemos la anorexia como un modus vivendi. Tú, con tus modelitos fantásticos, paseándote con tu carpeta (vacía) por el congreso, intentando ligar con ricachones con el pito flojo y saliendo a fumar cada cinco minutos cual prostituta detenida. ¡JA! Patética. No, ahora en serio, cuando escuché eso, me quedé tan a cuadros que deseé tener un frankfurt en mis manos para abofetearla hasta la saciedad.

Odio la superficialidad de este mundo. Te eligen por foto. Si es de book, mejor. Pues a mí no me ha salido de la patatona hacerme ningún book de fotos. ¿Por qué? Porque no. Porque estoy harta de vivir en una sociedad en la que se juzga el físico antes que el intelecto. Vale, vamos a ver... soy consciente de que para trabajar en un lugar en el que sólo tienes que sonreír tampoco hace falta haberse doctorado. Pero vaya, que no me ha dado la real gana de hacerme ningún book de fotos. Y punto. ¿Que algún día me lo haré? Pues a lo mejor sí. Pero no para trabajar como azafata de imagen, eso seguro. Yo he enviado mis fotos normales, las que todos tenemos. Sí, esas fotos que recortas hasta que el cubata que tienes en la mano haya desaparecido.Y me han contratado, oye. Aunque tampoco lo considero ningún triunfo, que conste.

Bueno, quería explicar algo que me ocurrió una vez. El famoso día de la flecha. Atención porque lo que a continuación vais a leer es algo totalmente verídico. No exagero, ni invento. Es la realidad. Ni más, ni menos, como dirían Los Chichos.

Estaba trabajando en un congreso y por motivos ajenos a mí cambiaron la sala de una reunión de un lugar a otro. De repente, mi jefa (la que fumaba como una prostituta detenida), vino con un artilugio en la mano y me pidió que la acompañase. Yo obedecí. Me comentó que dentro de una hora y media empezaba la reunión y para evitar el caos debíamos informar (yo entendí 'informar' como sinónimo de comunicar mediante palabras) a los asistentes del cambio de sala. Vale, hasta ahí perfecto. Pero mi cara se descompuso cuando vi lo que la señorita llevaba en las manos. Una flecha. Colocó a una compañera en el inicio de la escalera, a mí justo donde la escalera hacía curva y a una tercera azafata al final de la maldita escalera. Las tres con una flecha en las manos, indicando dónde estaba la maldita sala de reuniones. ¿Perdón? Mi cara empezó a arder de rabia y de impotencia. Luego empecé a reírme sola. Estudiar una carrera para acabar haciendo de flecha humana. Esto no podía estar pasando. Encima mi función era la más patética de las tres ya que la escalera era corta y el camino no tenía pérdida ninguna. Y yo estaba colocada justo en el medio. Para que los pobres no se perdieran. Empecé a cabrearme. A sentirme ridícula. Un señor se acercó a mí y me dijo: "¿De verdad tienes que estar aquí con esta flecha en la mano? ¿No la podían haber puesto enganchada a la pared?" ¡Pues por supuesto que podían haberlo hecho! Pero a nuestra jefa le encantaba ridiculizarnos. Estuve A PUNTO (y cuando digo a punto, es a punto) de tirarle la puta flecha en la cara e irme de allí. Me faltó nada. Pero aguanté. Eso sí, al día siguiente no aparecí. Las flechas me las pasé yo por el Arco del Triunfo. Y a Tania Lozano Fernández no le vieron  más el pelo por allí.

En fin, hoy ya no voy a despotricar más. Y ojo, soy totalmente consciente de que si alguna agencia quiere documentarse sobre mí antes de contratarme puede leer esto (si ponéis mi nombre completo en Google lo primero que aparece es mi blog). Pero es que me da absolutamente igual. Mi blog, mis reglas. Pongo lo que me da la gana y ATPC. Algún día escribiré un monólogo sobre el maravilloso mundo de las azafatas de imagen. Lo haré, no os quepa la menor duda.

Ci vediamo presto!




miércoles, 13 de febrero de 2013

Hacerse fan en Facebook molaba

Hace tiempo que no actualizo. Hace tiempo que no me apetece escribir por diferentes motivos. Mal, Tania. Mal. Pero justo hoy he estado ojeando el blog un poco y, muy a mi pesar, he tenido épocas ñoñas moñas muy hardcore. Sólo hablaba del amor, de Eros Ramazzotti, de lo enamorada que estaba... O lo que tú creías. Bah! Basura. Me meo en todo lo que he escrito anteriormente. No sé si han sido los 25 pero ahora molo más. Ya no soy tan cursi pastelosa. Nah! Al menos no públicamente. Y es por esto que actualizo. Me autoreivindico. Eso sí, no esperéis un regreso apoteósico. Para nada, eso será otro día. Hoy simplemente voy a actualizar con un chorra-post. Voy a hacer una lista de las "cosas" de las cuales me he hecho fan  en Facebook (aunque ahora ya no se llama así, es darle a "me gusta", lo sé) desde su existencia. En realidad es una selección de lo más molón. Es la risa, ya veréis. A Tania Lozano Fernández le gusta:

- Al final vamos a tener un disgusto.
- Madres y padres que contestan los SMS con una sóla palabra: "ok".
- Señoras que toman Danacol porque Manolo Escobar dice que es bueno.
- Esperar la vuelta de tu marido a casa sentada a oscuras en el sofá.
- Hombres que llevan la mochila de Barbie de sus hijas.
- NO al seseo fingido de la voz en off del tarot de "Alisia Galván".
- Bajar a hacer la compra vestido como La Pantoja volviendo de Miami en el 91.
- Mantener actitud de cócktel.
- Confesiones sexuales en noches de borrachera.
- Bolleras que quieren ser Rosana.
- Cáscarsela con la sección de lencería del Venca de casa de tu abuela.
- Los pies de Carmina Ordóñez lavados con cerveza por El Golosina en El Rocío.
- Las castañuelas de la canción "Bandido" de Azúcar Moreno.
- Que vuelva la pregunta: "¿Quieres rollo?" a los pubs y discotecas de España.
- Ponerse flamenca.
- Ser virtualmente activo y estar socialmente muerto.
- Guiris que hablan español con acento andaluz.
- Gritar: "¡VIVA EL VINO!" en mitad de la Eucaristía.
- La inmunidad diplomática que otorga el día de tu cumpleaños.
- El coño de la Bernarda.
- Cerrar bares.
- Ser cultísimo por chat gracias a la Wikipedia.
- Enseñarle a tu loro a decir: "¡Socorro, me han convertido en loro!".
- Por el interés te quiero undress.
- Momento tenso de la vida en el que llevas un flequillo que ni sí, ni no.
- Directores que te llaman fea dándote el papel de la Infanta Elena.
- Enfadarse con alguien y quitarle la peluca.
- Sacarte una carrera utilizando bolis de publicidad.
- Marcarte un baile con quien vas a chocarte en la calle.
- Romper las conversaciones incómodas enseñando un pecho.
- Intentar perder la virigindad a través de El Diario de Patricia.
- Hablar de batallas y traiciones con un muslo de pollo en la mano.
- Gente inquietante que utiliza fotos de carné como foto de perfil.
- Invadir Rusia en manga corta.
- Ir a un Starbucks y pedir un carajillo.
- Aprender chino tatuando a chonis.
- Hacerte el muerto cuando tu pareja te dice: "Tenemos que hablar".
- No te deseo ningún mal pero ojalá te falte papel higiénico cuando vayas a un baño ajeno.
- El amigo que todos tenemos que siempre se desnuda sin motivo alguno.
- Aplaudir lentamente cuando alguien descubre tu malvado plan.
- Eras guapa hasta que tu periodo de prueba de Photoshop se terminó.
- Vivo con miedo de que me quiten lo bailao.
- Habrá que tomar cañas en el asunto.
- Vivo con miedo de que "Cuéntame" nos alcance y se colapse el espacio/tiempo.
- Establecer tu centro de operaciones en la cama los domingos.
- Recibir a las visitas tumbada.
- Aplaudir al vacío en plena calle para desconcertar a los transeúntes.
- Chupar un boli y darte cuenta de que es prestado.
- Sentirte superior presenciando discusiones de bajos niveles argumentativos.
- Noches de borrachera que unen más que dos años de relación.
- Me gustaría saber en cuántas fotos de guiris aparezco.
- Preparar cubatas borracho y sentirte un alquimista.
- Fumar como una prostituta detenida.
- Tirar la caña mediante la elaboración de sonetos.
- Colgar el teléfono y decir: "¡A tomar por culo!".
- Caerse en la boca de Carlos Baute.
- No me lo quiero ni vaginar.
- Gente que parece normal y luego no bebe.
- Hacerte el muerto delante de tu perro para ver qué hace.
- Ir de botellón con monóculo, abrigo de pieles y discutir sobre Schopenhauer.
- Alcanzar la barra del bar a cámara lenta y con "Carmina Burana" de fondo.
- La expresión "Mira bonita" como sinónimo de "No me toques los cojones".
- Te falta calle.
- Haberte venío.
- Demostrar tu amor por alguien cediéndole la última croqueta.
- Combatir la soledad mediante personalidades múltiples.
- Insultar de usted.
- Enamorarse trágicamente a través de un acuario.
- "Esto es una casa de putas" como respuesta a una llamada comercial telefónica.
- Seres superiores que jamás hacen click sobre un "me gusta".
- Ir a un examen como Michael Scofield.
- Pérdida inmediata de la dignidad al unirte a una conga y que se acabe en cero coma.
- Sacar el pene y golpearlo en la mesa para imponer respeto.
- Llegar virgen a la primera comunión.
- Pensar en sexo al entrar en una iglesia.
- La decepción del bocata de jamón dulce.
- No saludar con dos besos cuando hay más de 7 personas y media.
- Saber que has tocado fondo cuando lloras en el transporte público.
- No estar preñada.
- Generaciones enteras atormentadas por el espantapájaros de Playmobil.
- Ponerte a llorar después de fumarte un cigarro porque te vas a morir.
- Despertarte resacoso en un carguero rumbo a Noruega.
- Hermana, ¿has conocido varón?
- Mirar el taxímetro con preocupación como una pobre desgraciada.
- Ir pletórico a la peluquería y salir casi llorando.
- Tener voz de Constantino Romero cuando te despiertas por la mañana.

Y yo creo que por hoy ya hay suficiente, ¿no? Pues eso, hasta la próxima amiguetes :)