viernes, 22 de julio de 2011

Bon Appétit


Días de verano. "Vacaciones". La rutina se nos escapa. El tiempo, en ocasiones, pasa lento. En otras, demasiado rápido... Últimamente mis días son bastante largos. Busco cosas que hacer, con las que entretenerme, con las que evadirme, con las que no pensar. Llevo dos noches viendo películas de amor pero -bajo mi punto de vista- no convencionales. Largometrajes narrados de una forma diferente, sin el típico final idílico donde el chico consigue a la chica o viceversa. No. Quiero historias reales. De esas que todos hemos vivido.

Hace un par de noches vi 500 days of Summer. Bajo mi punto de vista, es una pequeña gran joya. Me gusta la forma en que está narrada. Me gusta la frescura de los personajes. Me gusta la inteligencia del guión. Me gusta su 'realidad'. Estoy segura de que más de uno y una ha vivido algo similar. Un "¿pero qué somos tú y yo?". En fin, recomendable 100%. Es una película de amor -más bien desamor- pero sin caer en la cursilería ni en los tópicos típicos.

Pero hoy no os quería hablar de esa película si no de Bon Appétit, historias de amigos que se besan. Me fascinó. Y fascinada me hallo todavía. La vi anoche. ¿Por qué? Por dos motivos: 1. Me habían hablado bastante bien de ella. 2. La protagoniza Unax Ugalde, una de mis debilidades cinematográficas.

Una vez más, estamos ante una -o varias- historias de amor. Y, otra vez más, estoy segura de que muchos/as de vosotros/as os podriais sentir identificados/as por una cosa o por otra.

La película cuenta la historia de Dani (Unax Ugalde) un joven cocinero al que le surje la oportunidad de desarrollar su carrera profesional en Zurich. Allí es donde conoce a Hanna (Nora Tschirner), una atractiva sommelier que trabaja en el mismo restaurante y se enamora perdidamente de ella. A partir de aquí el joven bilbaíno debe elegir entre el éxito profesional y el amor de la bella joven.

Hasta aquí mi sinopsis. Os podéis hacer una idea de qué va el asunto, imagino. Bien... A mí lo que me fascinó es la sencilla elegancia de la película. Sí, eso es. Es una película elegante en todos los sentidos: los diálogos, las situaciones, los paisajes, los colores fríos, los exquisitos platos, el Ribera del Duero, lo entrañable que resulta Dani, Zurich, Bilbao, Munich...

Pero Dani... Dani es el plato fuerte. Unax Ugalde borda el personaje. Después de ver la película sé que sería incapaz de enamorarme de un chico como él: atractivo, sencillo -sin caer en lo simple-, bueno en su trabajo -muy bueno-, luchador, constante, tímido, inseguro en ocasiones, valiente en otras, entrañable, cariñoso... ¿Y por qué sería incapaz de enamorarme de un chico como él? Por el mismo motivo que Hanna, me siento un poco ella. No quiero desvelar más de la cuenta. Pese a ser una película de 2010 y tener un Goya, a lo mejor algunos/as no la habéis visto. Así que no daré muchos detalles.

Pasiones cruzadas. Eso sería un buen resumen. Pasiones cruzadas que resultan conmovedoras y auténticas. Amigos que se besan, sin saber muy bien por qué pero... lo hacen :-)

P.S.: no recomendable ver esta película en plena época de dieta porque aparecen unos suculentos platos -y vinos- que hacen que estés a punto de mandar a la mismísima porra la operación bikini.

1 comentario:

  1. Me encantan este tipo de películas de amor que no es lo típico donde todo acaba bien. Ya he visto estas dos y me han gustado mucho. Podrías recomendar alguna otra? Gracias!

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